Una relación que nunca puede ser demolida

A gray and brown kitty in a cozy cat bed

Mark y Jaclyn tuvieron que abandonar su hogar y la vida que apenas empezaron a construir para la fecha límite corta del 1 de agosto. Sin embargo, había una cosa – pues, había 14 cosas – que no podían llevar con ellos, pero que no podían dejar atrás tampoco.

Cuando fueron dados 60 días para mudarse debido a planes de demoler su casa y construir más departamentos cerca de la Plaza, Mark y Jaclyn perdieron toda la fe. No sólo porque la demolición arruinó sus planes de casarse o porque les dio una cosa más para preocuparse durante la pandemia. Pero porque significaba que la colonia de gatos comunitarios que le han estado cuidando perdería su hogar, también.

“Dejar a ellos fue la cosa más difícil de salir de este lugar,” dijo Jaclyn.


Todo eso empezó con una gata salvaje que se llamó Orion en febrero de 2019. Era un día de invierno cuando Mark la vio a Orion tratando de captar ratones en un capa de hielo fuera de su casa. La pareja empezó a alimentarla cada día, pero cuando desapareció por unas semanas, se imaginaban lo peor. Estaban muy sorprendidos y aliviados para averiguar que ella había regresado, y aún más para averiguar qué ha traído cuatro gatitos con ella también. Estos gatitos crecieron a ser Orange Girl (Niña Anaranjada), Nice Stache (Bigote Simpático), Mean Stache (Bigote Malo) y Trixy.

No es fácil ganarse la confianza de gatos comunitarios ni de sus gatitos; sin prisa y sin pausa empezaron a expresar más curiosidad en los humanos que estaban dándoles comida. Algunos eran más desinteresados o temerosos que otros, pero Trixy creció a ser la más amable de todos. Y el mismo cariño que confiaba en Mark y Jaclyn bastante para dar luz a cuatro gatitos en su porche en abril de este año.

“No estábamos seguros si podríamos acariciarla o estar cerca de sus gatitos,” Mark dijo. “Pero seguimos alimentándolos y acercándonos cada vez más cerca. Trixy fue la primera que nos permite acariciarla.”

Mientras ella estaba criando a sus gatitos en su porche, las dos hermanas de Trixy dieron luz a más gatitos en su garaje. Y antes de que lo supieran, Mark y Jaclyn tenían 14 bocas pequeñas y grandes para alimentar con poco aviso. Pero no iban a renunciar a ellos, incluso si eso significaba que tenían que comprar más comida para asegurar que los gatos no tenían que preocuparse de dónde iba a venir su próxima comida.

La pareja no aprendió de TNR (atrapar-esterilizar-devolver) hasta recientemente en julio después de que todas las hembras ya dieron luz a su primera camada de gatitos. Mark dijo que había estado comunicando con un coordinador de TNR de una organización de rescate local sobre esterilizar a los gatos mayores y encontrar un refugio de animales para los gatitos, pero el coronavirus inevitablemente afectó a sus habilidades para salir y ayudar a atrapar a los gatos en persona.

Porque TNR no era una opción posible en ese tiempo, los gatitos se adaptaron rápidamente. La mayoría de ellos pasarían tiempo en su cocina, disfrutando la comida y usando las cajas de arena que habían en su porche. Aprendieron cómo confiar en Mark y Jaclyn como hicieron sus mamás, y no tomó mucho tiempo para que sus personalidades brillaran.

“Probablemente parecía como sólo un grupo de gatos comunitarios viviendo en una casa vieja y fea cerca de la Plaza, pero ellos significaban mucho a nosotros,” Mark dijo. “Me sorprendieron como hicieron la transición de ser salvajes a muy amistosos.”

A ambos le han encantado los gatos por todas sus vidas, pero nunca esperaban tener tanto cariño para cada gato en su colonia. Y ambos compartían la misma compasión con ellos como la que compartían con sus propios gatos que viven dentro de la casa. Los gatos comunitarios todavía eran sus mascotas.

A veces accidentes pequeños pasarían que causaron pánico en los dos, como cuando uno de los gatitos, Slick Rick, se cayó en una cubeta de aceite en el garaje y tuvieron que bañarse con jabón de Dawn. Pero el momento donde se dieron cuenta de lo tanto que amaban a los gatos fue cuando Tigey (Tigrito), uno de los gatitos de Trixy, se perdió por cuatro días cuando tenía 5 semanas, y tenían mucho miedo porque pensaron que lo habían perdido para siempre.

“El momento donde pensamos que lo habíamos perdido… Todos estábamos devastados,” Mark dijo. “Fue el momento donde nos dimos cuenta de lo cuanto significaban a nosotros.”

Eran miembros de la familia, y no iban a dejarlos atrás. 


La semana pasada, Anna, una representante de servicio al cliente en nuestro centro de llamadas, recibió una llamada de Jaclyn que estaba buscando una respuesta que no había encontrado en otro lugar. 

No buscaba espacios disponibles en un refugio de animales. Buscaba más pares de manos para ayudar en captarlos en persona.

Entre cinco minutos de la llamada desesperanzada, Rae, Jaime y yo salimos de la clínica, nuestras manos llenas de trampas humanas, portadores, comida enlatada, una red y cualquier otra cosa que nos ayudará en captar más de una docena de gatos y gatitos en la lluvia.

“Aun si necesito atarme al frente de la casa, vamos a rescatar cada gato,” Jaime dijo.

Antes de llegar para ayudarles, Mark y Jaclyn nos contaron cómo trataron de captarlos ellos mismos. Pero los gatos, siendo animales naturalmente táctiles, eran demasiado listos y escaparon de la casa antes de poder ejecutar su plan.

“Tuve una crisis nerviosa y pensé que fallé, que no podía hacerlo, que iban a estar en peligro, y que no había nada qué podía hacer,” Mark dijo. “Fue tan triste… La misma tristeza que sentí cuando Tigey estaba perdido.” 

Pero luego Jaclyn nos llamó, y el día que pensaban iba a ser lo más triste se volvió en lo más esperanzado. Podríamos determinar por las sonrisas en sus caras, que habían estado perdidas por mucho tiempo. Y viéndolos felices nos hizo muy felices, también. 

“Teníamos mucho miedo de que no sobrevivirián,” Mark dijo. “Sabía que estarían bien. Es que no queríamos dejarlos.” 

Captar a todos durante el primer día fue imposible, entonces pusimos tres trampas: una dentro del garaje, una fuera del garaje y una en su porche. Y Jaime mantuvo de guardia para transferir los gatos a nuestra clínica si los captamos.

Afortunadamente, captamos a 12 de los 14 durante el fin de semana, que esperadamente encontrarán sus propios hogares amorosos permanentes muy pronto.

Mark y Jaclyn los prepararon para estos hogares, pero hicieron mucho más para ellos. Salvaron sus vidas. Quizás no están de acuerdo con nosotros y dirían que nosotros hicimos todo el trabajo duro, pero es posible que no nos hubieran llamado si no fuera por el amor incondicional que tenían para ellos. 

En esta circunstancia, nuestra misión no fue mantener las mascotas con sus familias, que siempre ha sido nuestra primera prioridad en el Centro de Recursos para Mascotas de Kansas City. La misión fue ayudar a una familia en dar una nueva oportunidad a las mascotas que aman.

“Les vamos a extrañar muchísimo,” Mark dijo. “Va a ser triste, pero es muy diferente sabiendo que van a ir a un buen hogar en lugar de estar solos.”

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