Esta es una historia sobre un gato perfectamente imperfecto que se llama Squab.
En agosto de 2019, nuestro equipo recibió una llamada de un miembro de la comunidad que encontró un gatito negro y blanco recién nacido en muy mal estado. Sólo tenía 7 a 10 días – sus ojos todavía cerrados – y no estaba amamantando de su mamá. Miembros de nuestro equipo de alcance comunitario lo alimentó del tubo para el resto del día hasta que podrían llevarlo a un refugio de animales local para el cuidado extendido que necesitaba.
Cuando llegó, conoció a Lisa, la gerente del programa de hogares de paso para felinos en KC Pet Project (KCPP), por la primera vez.
Ella apenas aprendió cómo alimentar a los gatitos del tubo unos días antes de que Squab llegó a su refugio. Pensó, “Oh, puedo hacerlo sin problema. Que perfecto!” Y debido al cuidado continuo que iba a requerir, ella pensó que sería mejor si lo llevó a su casa por los primeros días hasta que aprendió cómo alimentarse de biberón.
Pero no tenía idea que dándole un hogar temporal se volvería en un hogar permanente.
“No me di cuenta que me enamoré de él hasta que pasó mucho tiempo,” ella dijo. “Pero luego decidí que no podría dejarlo.”
Obstáculo después de obstáculo
Alimentarse del tubo fue el primer obstáculo que Lisa estaba decidida a conquistar, y Squab sólo tomó cuatro o cinco días para beber sustituto lácteo del biberón. Después de eso, sólo necesitaba estar alimentado cada dos horas hasta que era tan grande para alimentarse solo.
Sin embargo, los obstáculos siguieron viniendo.
Cuando tenía 6 semanas de edad, Squab empezó a perder pelo y no sólo en pocas partes; perdió mucho pelo en todo su cuerpo. Lisa averiguó que tenía tiña.
“Pues, ahora no voy a ser capaz de encontrar otro hogar de paso para él,” ella pensó. “Entonces él se puede quedar conmigo por un poco más tiempo hasta que la tiña mejore.”
La tiña no mejoró completamente hasta que tenía 6 meses, que es mucho más tiempo de lo que había esperado. En ese momento, Squab ya se había integrado bien en su casa y se llevaba bien con sus otros tres gatos. Y aunque Lisa ya había empezado a amarlo, todavía no había tomado la decisión de mantenerlo para siempre.
“Pero luego cosas extrañas empezaron a pasar,” ella dijo
La condición misteriosa
En el medio de la noche, Lisa se despertó al sonido de Squab gritando en su cuarto (donde se quedaba mientras tenía tiña). Pensando que quizás estaba enojado porque estaba separado de la familia, ella lo acompañó hasta que se tranquilizó. Pero siguió haciéndolo por muchas más noches en el futuro.
Finalmente, Lisa puso una cámara en el cuarto para ver lo que estaba pasando exactamente. Notó que estaba atacando a su cola. Los veterinarios en KCPP pensaron que estaba atacando a su cola porque picó debido a tiña, pero siguió atacándola después de que mejoró. Su próximo pensamiento fue que hubo una fractura en su cola, pero los rayos X eran normales. Lo trataron por neuralgia con el medicamento gabapentin, pero después de pasar el efecto de ese medicamento, todavía siguió atacando a su cola.
“Pero luego descubrí algo nuevo,” ella mencionó.
Después de ser capado, Squab tenía que llevar un cono por un par de semanas, y ella notó que él paró de atacar a su cola mientras llevaba el cono. Esta fue la solución perfecta porque Lisa no quería darle medicamento si no lo necesitaba.
Lo llevó a ver un especialista de neurología en la Universidad de Missouri (MU) donde lo trataron por compulsiones focales (cuando la cola se pone tenso) y combinaron medicamentos para tratar neuralgia. Pero nada funcionó.
Finalmente, pensaron en una condición que se llama hiperestesia (cuando los nervios son hipersensibles al dolor). Pero los tratamientos que Squab ya había recibido fueron los que habrían propuesto para tratarla. Entonces, si esos tratamientos no funcionaban, es posible que hubiera un componente conductual, que significó que él iba a necesitar más medicamentos… algo que Lisa no quería hacer si el cono funcionaba bien.
Con todas esas imperfecciones médicas, Squab no era el mejor candidato para adoptar porque no estaban seguros de que condición exacta tenía.
“En este momento, hablé con mi esposo y dije, ‘Pues, creo que debemos adoptar a Squab,’” ella dijo. “Y él dijo, ‘Pues, claro que sí.’”
Después de meses de ser parte de la familia, su adopción oficial vino naturalmente.
El resto es historia
Ahora Squab tiene un año, y ha crecido en ser el gato valiente que siempre estaba destinado a ser. Él es perfectamente él mismo, a pesar de todas sus imperfecciones.
“Es un gato muy confidente debido a todas las personas que ha conocido.” ella dijo. “Le gusta abrazar mucho , también.”
Era muy popular con el personal de KCPP después de ir con Lisa cada día al trabajo por seis meses y era un ambassador felino cuando todavía tenían este programa, donde ayudaría a los gatos salvajes a ser más confidentes y cómodos interactuando con la gente.
Le encanta conocer gente nueva y mascotas, estar acariciado cerca de su cabeza y explorar el mundo al lado de sus seres humanos favoritos. Squab ha enseñado a Lisa como improvisar y ser paciente durante su largo viaje juntos.
“Él es un carácter interesante,” ella dijo. “Ha sido absolutamente perfecto, a pesar de todas sus imperfecciones.”
La historia de Squab muestra que cada mascota enfrentando problemas de salud o comportamiento todavía puede vivir un estilo de vida vibrante. Que todavía pueden ser amados incondicionalmente por familias que nunca van a abandonarlas. Y que por trabajar juntos como una comunidad, podemos mantener mascotas como Squab y personas como Lisa juntas.
Saludos a todas las mascotas diferentes y a los seres humanos que nunca las abandonan. Hacen nuestro trabajo de escribir historias como esta mucho más gratificante.
#ElPoderDeMascotas
