Hace un poco más de dos años desde que Trenda perdió su hijo adolescente, De’Monte, en junio de 2018. Pero su espíritu la sigue por todas partes que vaya porque su perro, Chopz, no ha dejado su lado desde el día que falleció.

“No importa en qué parte de la casa estoy,” Trenda dijo. “Él está allí.”

Conocimos al amante de animales De’Monte después de empezar ser voluntario con nuestra organización en 2016. Después de platicar con su madre, ahora sé dónde viene su amor por los animales.

Trenda creció con animales de todos especies: perros, conejos, hamsters, jerbos, todo lo que pueda pensar. Le gustan los gatos, pero nunca podía tener uno cuando era niña porque su hermano era alérgico. Por eso, no es una sorpresa que De’Monte era capaz de convencer a su mamá de permitirle tener su propio cachorro.

Pero sin suficiente dinero para poner comida en la mesa para sus propios hijos, Trenda le dijo no. Hasta que recibió una selfie de De’Monte abrazando a un cachorro irresistiblemente adorable que creció para ser el único… Chopz “Booga Butt” Bear. 

“Ay Dios mio!” Trenda recordó diciendo después de ver la foto. “Va a ser pequeño?”

“Sí, mamá. Va a ser pequeño, y lo voy a cuidar y todo eso,” De’Monte le aseguró. Y en este momento, ella no podría decirle no. 

Sin embargo, no creció para ser pequeño. Y cuando era hora de comprar su primera bolsa de comida de perro, Trenda le dijo de nuevo que no tenía el dinero para comprarla. 

“Necesitas averiguar cómo hacerlo,” Trenda le dijo.

Y él lo hizo. Con la ayuda de nuestra ex director de alcance comunitario muy amable, Marlan, le regalamos una cortadora de césped, en que lo usó para cortar su primer patio por $25. Con estos $25, se fue a comprar su primera bolsa de comida y seguía haciéndolo por todo el tiempo que los dos estaban en la vida de cada uno. 

Ambos eran absolutamente inseparables. De’Monte caminaba con Chopz a nuestra clínica todo el tiempo, y los dos se volvieron miembros de nuestra familia SNKC (antes de cambiar nuestro nombre). Cada uno de nosotros estaban devastados cuando aprendimos de la muerte de De’Monte, aun si no lo conocimos tan bien como nuestro equipo de alcance. Y queríamos asegurarnos que seguíamos ayudando en cuidar a Chopz y Trenda, como hacía De’Monte, para que los dos tuvieran una cosa menos de preocuparse durante el tiempo más difícil de sus vidas. 

Aquí está nuestro equipo dos años luego ayudándole al dúo que no han parado de agarrarse a cada uno tan fuerte como hacían antes. Y es claro que Chopz no tiene planes de soltarse de Trenda en el futuro cercano. 

Pero Chopz, como Trenda, no ha sido el mismo.

Después de que su dueño falleció, se volvió más protector y agresivo a los desconocidos porque apenas perdió su ser humano favorito de todos los tiempos; totalmente entendemos porqué actúa de esta manera. Los animales son los más simpáticos de todos nosotros, entonces tiene sentido que haría cualquier cosa para que no pierda su ser humano segun favorito, Abuela Trenda, tampoco. 

Siempre era protector de los que amaban, pero nunca hasta este punto, Trenda dijo. Cuando Rae, nuestra coordinadora de recursos comunitarios, dejaba comida para perros en su casa a menudo, había Chopz detrás de la puerta cada vez, ladrando fuertemente y no queriendo nada de hacer con nosotros. Estábamos tristes para aprender que no era el mismo cachorro amistoso que conocíamos, pero no culpamos a Chopz por eso tampoco. 

Afortunadamente, nuestra última visita fue diferente. Nos saludó afuera meneando la cola. Y aunque era un poco escéptico de sus viejos amigos, le acariciamos dulcemente y le dimos sus vacunas, que, si somos honestos, no era algo que estábamos seguros que podríamos hacer. Pero todavía íbamos a tratar de hacerlo. 

No fue una visita promedia de vacunas móviles. Visitamos con Trenda y su familia por 30 minutos y nos aseguramos que los dos tuvieran todo lo que necesitaban antes de salir de su casa: galletitas, prevención de pulgas y garrapatas y una casa para perros para su vecina también. 

Pero mi parte favorita fue viendo con mis propios ojos como la relación entre personas y sus mascotas puede ser muy poderosa. El compañerismo que Trenda y Chopz comparten es tan fuerte como el que compartían Chopz y su hijo. 

“[Chopz] baila conmigo, juega y lucha conmigo,” me dijo. “Y soy soltera, entonces cuando un hombre viene a mi casa, él actúa como, ‘No, no me gusta.’”

Pero una cosa que nunca me voy a olvidar es oyendo de cómo la misma relación entre personas y sus mascotas perdura para siempre, aun si una persona o una mascota no está aquí en esta tierra.

“Mi hijo robaba uno de los juguetes [de Chopz] y corrían por la casa. Y Chopz corrían después de él,” ella dijo. “Entonces eso es lo que hace Chopz ahora, sin él. Corre de un lado a otro a toda velocidad. Y pienso, ‘Sí, está jugando con Monte mientras hace esto.’”

En muchas maneras, Trenda sabe que De’Monte está y siempre estará ahí para los dos. La protección, el amor incondicional, las payasadas graciosas…

“Podría ser el espíritu de De’Monte en él,” ella dijo.

#ElPoderDeLasMascotas